Líneas de actuación basadas en la sostenibilidad
Este gráfico (1), ofrece una comparativa entre el tipo de ganadería propuesto respecto de las tradicionales (avícola, porcina y bovina), siendo la cría de insectos más eficiente y sostenible en cuanto a masa digestible (80% en insectos), la cantidad de alimento, agua y superficie que hace falta para su producción, y el potencial de producción de CO2 como uno de los gases de efecto invernadero (GEI). En la actualidad, el 14% de las emisiones de GEI se deben a la ganadería tradicional y esta ocupa un 70% de la tierra agrícola del planeta.
1. Comparativa entre la cría de insectos y otros tipos de ganadería (avícola, porcina y bovina) en cuanto a masa digestible de cada uno de ellos, litros de agua, superficie (m2), y el potencial de calentamiento global (kg equivalentes de CO2), cantidad de alimento para producir 1 kg de producto, mostrados respectivamente de izquierda a derecha. Fuente: Gahukar.
Además, el contenido en proteínas de los insectos puede ser más del doble que en otros animales (Figura 2), ofreciendo una de las soluciones más factibles para satisfacer las demandas futuras.
Por otro lado, el proceso productivo de la cría de insectos también cumple con la mayoría de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) adoptados por las Naciones Unidas en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, con el objetivo de implicar a toda la población y dejar un mejor legado para las generaciones futuras (Naciones Unidas, 2015). En concreto, las líneas de actuación que se desarrollan en esta memoria contemplan la economía circular con la valorización de residuos, una menor huella de carbono en la producción maximizando la eficiencia energética y el autoabastecimiento, mitigando así el cambio climático y obteniendo como resultado productos inocuos que garantizan la sostenibilidad de la cadena alimentaria.
2. Contenido en proteínas de diferentes animales por cada 100g de producto. Fuente: www.becrit.com
